A través de las últimas décadas hemos constatado como el voluntariado incipiente de mediados del siglo pasado se transformó de un socorrista entusiasta a un profesional técnico con la capacidad de compartir su conocimiento y destrezas más allá de su campo operativo habitual.

Historia

Historia

La mayoría de los agrestes formaron parte de las filas operativas y de capacitación de la Cruz Roja Mexicana. Su experiencia se remonta hace treinta años en la delegación Naucalpan, con la Escuela de Montaña, que en su oportunidad alcanzó relevancia nacional con la expedición al sótano de Las Golondrinas, tercera cima vertical más profunda del mundo, en esa época. También participaron en célebres rescates como el de la expedición polaca al Sótano de San Agustín en 1980, que es la primera intervención documentada de una acción en espeleo-rescate mexicano. La saga continuó en la sede central de la Cruz Roja Mexicana para 1985, en el Consejo Nacional Técnico de Especialidades conformando la Escuela Nacional de Espeleología, una historia detallada de esta sección la puede consultar en:

Agreste

En ese período la acción de estos socorristas fue ampliamente reconocida por su labor durante el lamentable terremoto de 1985.

Como Escuela Nacional de Espeleología de 1989 a 1999 se alcanzó una trascendente labor de rescate, exploración, capacitación e intercambio de técnicas que los llevo por diferentes rumbos del país y el extranjero. Para 1988, ya formaban parte del cuerpo operativo del Comité Nacional para Casos de Desastres.

Brillantes

En 1996, se consideró que era necesaria la renovación de los planes de capacitación y operación de la Cruz Roja Mexicana, así que se integró un proyecto multidisciplinario que otorgara a la institución de la capacidad de respuesta suficiente para afrontar diferentes medios, pues las secciones de alta montaña y espeleología no cubrían selvas, desiertos, ríos, ni áreas inundadas. Para 1999, el resultado fue la Unidad Nacional de Rescate para Terrenos Agrestes, sus logros, rescates y cursos en la nación y el extranjero como los impartidos al Ejército Mexicano y Boliviano pueden consultarse en:

Estrella

La gestión de esta Unidad para la Cruz Roja Mexicana culminó en el año 2005, en que sus integrantes encontraron mejores posibilidades para su desarrollo desde la autonomía, que en el año 2007 los llevó a las inundaciones por Tabasco y Chiapas, primero como voluntarios para el Gobierno del Estado de Tabasco y después como especialistas para la evaluación de daños y análisis de necesidades laborando por tres meses para Project Concern International.

Ambulancia

En la actualidad los integrantes de Agreste, se mantienen independientes y alertas para ofrecer auxilio, capacitación y consultoría para quien así lo requiera.